Para un amante de las ideas, cualquier medio es un espacio de creación. Por ejemplo: la servilleta de un restaurante. Alfredo Goitre recuerda que fue en una de ellas que se empezó a bosquejar la primera malla curricular del IPP cuando decidió renunciar a su larga trayectoria como alto ejecutivo internacional en McCann Ericson y luego de trabajar para agencias de publicidad en España, Centro América y Chile. Hasta ese momento, Alfredo había tenido una carrera exitosa y ganado algunos premios de publicidad internacionales, pero tomó la decisión de fundar el IPP junto a Julio Romero porque así pudo combinar sus dos pasiones: la publicidad y la docencia. De hecho, hasta el 2015 no hubo alumno del IPP que no haya pasado por una de sus clases maestras.