¿Quién puso eso ahí?
No es novedad que el común de las personas hacen lo imposible por evitar la publicidad, sobre todo cuando se trata de la televisión. En el momento en que vamos a corte comercial, la respuesta inmediata es cambiar de canal; buscar el siguiente programa que este en el aire.
Para los publicistas esto es un problema. Si la publicidad no se ve, no sirve. La solución a esto llego con el PRODUCT PLACEMENT, el posicionamiento de productos, que, usado correctamente, es una herramienta increíblemente poderosa.
¿Quién no ha visto en algún programa de televisión (o película) a los personajes utilizando productos de determinada marca, una y otra vez? En cualquier capítulo de al fondo hay sitio se ve a los protagonistas tomando LECHE GLORIA o comprando detergente ACE, por decir algunos productos. El problema es que en este caso se hace de manera grosera, se lanza la marca al “champazo” (es como si la serie ocurriera en la Tiendita de Don Pepe), se satura de productos las escenas, esto genera rechazo y uno termina bloqueando el producto.
En cambio, cuando el producto está integrado a la historia y forma parte del arco narrativo, el mensaje es mucho más eficaz, pasa desapercibido pero no se olvida. Por ejemplo, que Tony Stark conduzca un Audi R8 en Iron Man; un auto de lujo que representa perfectamente la personalidad del personaje. O el selfie de Ellen DeGeneris en la entrega de los Oscar el 2014, utilizando el Samsung Galaxy S5, creando la imagen más retuiteada de la historia.
Obviamente no se puede olvidar la publicidad tradicional en tv, y hay una forma de combinar ambos elementos para crear un mejor resultado. Cuando se utiliza el Produc Placement en una serie y en el corte comercial “casualmente” el primer anuncio es de un producto mostrado en dicha serie, se produce una “pareja perfecta”, este emparejamiento capta más la atención del público que si se mostraran independientemente. Mejor aun cuando se muestran dos productos compatibles (enseño un Iphone en la serie y un Ipad en la tanda).
Entonces, la próxima vez que vean un producto en un capítulo de The Big Bang Theory, recuerden que no está ahí por casualidad.
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