Hay que hacerlo para hacer publicidad, pero no basta. Es solamente el primer paso. Después uno tiene que convencer y esto se logra únicamente con argumentos.
La publicidad en la que uno se fija por atractiva, ha dado el primer paso, pero necesita mucho más para cumplir completamente su cometido.
Muchas veces se enfoca puramente en la llamada de atención y se dejan de lado las razones que el consumidor espera para ver si creerá en lo que se le dice.
Resulta como ver fuegos artificiales: luces vistosas, humo, ruido… ¡pero de fuego nada! La publicidad y esto es algo que no debemos olvidar, busca finalmente convencer.
Si la mezcla de factores no está bien balanceada, los resultados no serán los esperados.; la publicidad hará impacto, pero allí se quedará.
Creo que estamos cansados de publicidad “bonita” que no es efectiva. Lo vemos principalmente en la televisión, donde se desperdicia tiempo valiosísimo (y muy costoso) en tiros al aire, que puede que suenen, pero no tienen ningún efecto.
¿La solución? : ¡Pensar! Recordemos que no todo lo que brilla es oro y hagamos bien nuestro trabajo.
Manolo Echegaray.
Dejar un comentario