La única verdadera regla de la publicidad es que en publicidad no existen reglas.
Estamos en una profesión que lo permite prácticamente todo y donde el límite es el de la imaginación.
Ser cada vez más audaces es de lo que se trata; audaces y efectivos. No se trata de serlo solamente por serlo, sino de enfocar bien el objetivo y dirigirse derecho hacia él. Cómo lo hagamos dependerá de nosotros y tendremos los parámetros y limitaciones que nosotros mismos pongamos.
Esto que debes haber oído muchas veces, es la pura verdad y llegaremos hasta donde queramos. Nadie te dirá “¡hasta aquí!” para que tu vuelo creativo disminuya, entonces ¿por qué tienes que decirlo tú?
Muchas veces se cree que la información y los datos concretos nos anclan a una realidad chata y facilona, sin pensar que son las alas que nos permitirán volar, las ayudas esenciales sobre las que reposa la aventura de crear.
Mi consejo, si es que vale de algo, es que nunca te quedes. El cielo es inmenso y no tienes que volar al ras del duelo. Tu éxito está en la libertad. En esa libertad que tienes que aprender a manejar, porque es algo inmenso que te permitirá llegar siempre un poco más allá.
Recuerda siempre que el público espera deslumbrarse con tus novedades y no puedes defraudarlo. Ue la regla de oro consiste en que rompas las reglas.
Manolo Echegaray
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