La pregunta es a veces “¿y éste a quién le ha ganado?
Sucede que a quien se refieren, por cierto, no ha hecho nada relevante y sin embargo actúa y alardea como si el mundo fuera suyo y hubiera que pedirle permiso para usarlo.
Por desgracia nos topamos cada vez más con gente así, que no tiene mérito alguno; que son pequeñas oscuridades que viven al amparo de la fama de otros. En publicidad, en el área creativa esto suele pasar con frecuencia.
Supongo que será el ambiente que contagia y produce una euforia…
Para llegar a algo hay que ganarle a alguien y eso, aunque les pese a los que están apurados y quieren que todo sea veloz, toma tiempo. Como toma su tiempo que el vino joven, madure y se vuelva un gran vino.
Nada se hizo de inmediato y fue bueno. Hay que preparar el terreno, abonarlo, sembrar y saber esperar la cosecha. Todo en la naturaleza tiene ciclos y es inútil saltar las etapas porque luego tendremos carencias.
Que se puede, no basta con decirlo sino hay que demostrarlo. Dejemos que lo que hemos hecho hable por nosotros. Y eso no es inmediato. Para ser publicista se necesita ganarle a alguien, a sí mismo primero, muchas veces.
Manolo Echegaray.
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