¡FRILO!

En realidad es freelance o sea, el que trabaja “por la libre”.

Es el modo en que muchos “se ganan alguito” extra. “Estoy frilanciando” (ya sé que está mal escrito) significa que como redactor o gráfico publicitario, haces trabajos “por fuera” de la chamba habitual. Por lo general no se acepta en una agencia de publicidad que nadie lo haga, aunque se hace.

La ética dice que no se debe trabajar para clientes que signifiquen competencia de lo que uno tiene.

Yo me acuerdo que mi principal cliente (y tal vez al que más estimé siempre), fue un “frilo”. Por acuerdo con Lee, el entonces gerente de JWT, como mi sueldo no era muy grande, quedamos en que podía, en mi tiempo libre, atender algunos trabajitos extra, que me ofrecían de fuera de la agencia.  Pasados unos meses, me llamó a la sala de proyección y me mostró una tanda de tv típica y preguntó cuántos spots eran de JWT: le dije que uno. Me repreguntó entonces “-¿y tuyos?”. “-Descontando los de JWT, tres.”

Se rió diciendo: “Es tiempo de aumentar tu sueldo”.

Dejé los frilos y otra vez, por acuerdo, me quedé solo con uno: Matsushita Electric, para sus marcas National, Panasonic, Technics y Quasar.

Ahora, tantos años después miro el trofeo que entregó ANDA, con ocasión de sus 30 años, a la frase publicitaria más memorable 1980-2014, por “Achica Precio”: ¡mi trabajo!

Lo que fue un frilo, se convirtió durante muchos años en mi único y especial cliente.

Nadie sabe lo que le tiene deparado el destino.