Para muchos el “personaje” de la novela de George Orwell debe ser desconocido. Aunque “1984” inspiró directamente el primer comercial de Macintosh de Apple, que solo se emitió en el “Super Bowl” en EEUU y que decía que 1984 no sería como en “1984” porque se rompía con la esclavitud tecnológica existente, al ofrecer una alternativa (que desde entonces crecería insospechadamente y se convertiría en un verdadero culto selectivo); lo cierto es que lo que fue una novela de ficción política publicada en 1949 es hoy una realidad. Basta enterarse como algún gobierno del planeta “lo sabe todo” acerca de las personas y como las empresas usan métodos cada vez más sofisticados para enterarse lo que piensan, hacen, porqué y donde hacen lo que hacen, qué prefieren o les disgusta, sus hábitos de vida y de compras, recogiendo datos que nosotros mismos confiamos o que nuestros amigos entregan, a veces sin saberlo, acerca de quienes son o pueden ser clientes.
Lo que puede parecer cuento es realidad y sería bueno echar una mirada a esas inocentes “cookies”, que de dulces galletitas no tienen nada y pueden infestar la computadora sin que nos enteremos siquiera.
¿Eso sucede? Sucede y puede suceder mucho más si no se tiene cuidado. La información que pensamos está segura y guardada en el disco duro de la compu, podría estar a merced de quienes nunca conoceremos y que se enterarán y sacarán conclusiones de lo que no imaginamos.
Si se cree que exagero, valdría le pena mirar por un momento este enlace: http://www.propublica.org/article/zombie-cookie-the-tracking-cookie-that-you-cant-kill?, está en inglés pero me parece que vale la pena leerlo. Háganlo y sería bueno tomar precauciones. Está bien que sepan de nosotros, pero que nosotros lo sepamos. Es equilibrado ¿no?
Manolo Echegaray.
15.1.2015.
Dejar un comentario