Una de las tareas más difíciles para un publicista es muchas veces sacrificar la creatividad por un mensaje eficaz o viceversa. El objetivo final tiene que tener como resultado siempre la venta del producto o servicio.
Existe una serie de parámetros que nos permiten conocer, al menos indirectamente, la eficacia de la publicidad. Todas estas informaciones sirven a las agencias para la toma de decisiones sobre sus actividades promocionales y que tan lejos se puede “volar” creativamente. Pero, ¿Qué pasa si tenemos una muy buena idea creativa que sabemos no funcionará para el producto, o que no acompaña al tipo de producto o servicio que tenemos? O tenemos una estrategia eficaz que no requiere de una idea creativa tan compleja o entretenida.
Una de las tareas más difíciles para un publicista es muchas veces sacrificar la creatividad por un mensaje eficaz o viceversa. El objetivo final tiene que tener como resultado siempre la venta del producto o servicio.
Existe una serie de parámetros que nos permiten conocer, al menos indirectamente, la eficacia de la publicidad. Todas estas informaciones sirven a las agencias para la toma de decisiones sobre sus actividades promocionales y que tan lejos se puede “volar” creativamente. Pero, ¿Qué pasa si tenemos una muy buena idea creativa que sabemos no funcionará para el producto, o que no acompaña al tipo de producto o servicio que tenemos? O tenemos una estrategia eficaz que no requiere de una idea creativa tan compleja o entretenida.
Según los diferentes factores analizados en un estudio de investigación la creatividad tiene influencia del 52% sobre las propias ventas de las marcas y empresas, mientras que en el caso de los planes de medios el porcentaje se sitúa en el 13%. El precio, las promociones o formas de venta y distribución de los productos son también otros factores que influyen sobre las ventas en un 35% de forma general. Es decir la creatividad sí importa. En cuanto a la efectividad podemos afirmar que por su importancia cumple un papel fundamental en el proceso publicitario pero no crea vínculos con los consumidores. Mantenemos el margen de ventas pendientes de uno de los 2, por una parte si la publicidad creativa de cierto producto es un hit, atribuimos que esto se debió al ingenio y creatividad de la publicidad y por otra parte si las ventas son buenas y las estrategias de venta funcionan la atribuimos a la eficiencia del departamento de marketing y el equipo de planners de la agencia. Debemos encontrar el balance entre encontrar una manera eficaz de vender un producto con la forma creativa e ingeniosa de cómo vender. Así se crean lazos con el consumidor, el producto por un lado es ofertado y tiene respuesta positiva del marcado en conjunto con campañas publicitarias que quedan pregnadas en la mente de los consumidores. En conclusión existe un balance para hacer que la eficacia y la imaginación de los publicistas creativos encuentren el balance completo.
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