Es lo que uno necesita tomar de lo que ha hecho.
Es la mejor manera de corregir errores, modificando aquello que “otra luz” hará ver.
Nos acostumbramos en como creativos publicitarios, a entregar inmediatamente, casi sin revisar, porque el tiempo siempre nos gana y creemos que cumplir es saltar un importante paso, que significa que las ideas maduren. La fruta, cuando está verde, hace daño; el vino joven no es un buen vino. Entre un auto y otro, en la pista, hay que guardar distancia para no chocar.
Solemos no tomar en cuenta que esto es lo que necesitamos para conseguir algo bueno, mejor. La publicidad puede ser veloz, pero si nos atropellamos, nos va a ir mal, de seguro.
La distancia que debemos tomar nos ayudará a tener una perspectiva mejor y de pronto a considerar otras opciones.
Perdónenme que machaque sobre este tena, pero he sufrido en carne propia el no hacerlo. Muchas veces mi trabajo pudo ser mejor.
Eso sí, no hay que dejar que el tiempo pase y el vino se avinagre. No es lo mismo.
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