La publicidad, como toda actividad sufre de crisis de vez en cuando; a veces es producto de una crisis económica general y otras de problemas específicos que suceden en agencias o clientes.
Frente a este hecho, que de una u otra manera ocurre, la mejor protección, aquello que permite sobrevivir y que se llama excelencia. Y es que sólo aquellos más aptos, como pasa en la naturaleza, sobreviven.
A veces nos conformamos con una venia de aprobación, cuando lo que debíamos buscar es el aplauso. Quedarse a la mitad del camino ofreciendo menos de lo que se puede, es otra cosa que sucede mucho; mientras no haya algo imperativo, nos quedaremos en una medianía que es barrida siempre por las crisis.
No es la primera oportunidad en que hablo de esa “extra mile” que debemos hacer y que nos diferencia y saca del montón. La persistencia en hacer millas extra es lo que nos servirá de escudo protector. La frase es bien simple: ser el mejor. Es muy sencillo de decir, pero difícil y trabajoso de conseguir. Implica una actitud frente al trabajo, una manera diferente de mirar las cosas y que las elecciones que hagamos sean cuidadosas y acertadas.
En toda crisis reside una oportunidad. Hay que saber aprovecharla y para eso es necesario hacer que lo que venimos haciendo sea descollante. Siempre, en tiempos de oscuridad y desconcierto se busca a tientas y se espera una luz. De nosotros depende, exclusivamente, ser esa luz.
Manolo Echegaray.
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