Es vital para todo creativo publicitario.
La confianza en sí mismo no significa sentirse “lo máximo”, sino que es saber que lo que uno hace tiene base. Que detrás del aviso, titular o comercial se pone todo lo que se sabe.
La confianza nunca debe hacer que se detenga la búsqueda, ni tampoco provocar el que uno se duerma sobre sus laureles.
Es el resultado de un profundo conocimiento de sí mismo que permitirá resolver problemas y moverse por terrenos pantanosos.
Resulta básica para abordar cualquier tema y saber que ante la duda, siempre se puede buscar y aprender un poco más.
Repito que la confianza que uno se tiene no es envanecimiento, sino el reconocer lo que se tiene y saber cómo usarlo. El resultado salta a la vista: todo lo que está bien hecho, es efectivo y destaca, es fruto de ella.
Manolo Echegaray.
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