Una especie que se en cuentra englobada en la categoría de “estado crítico” ya no pide auxilio, nos implora misericordia y de momento el ser humano dice “NO” en cuanto al abuso de esta especie; alrededor de 20.000 elefantes africanos salen de este mundo según un informe de “Worl Wildlife Fun” (Fondo Mundial para la Naturaleza)
Penosa es la pérdida y lamentables son las causas por las que se les sentencia a muerte; la caza furtiva que aún siendo un comportamiento del hombre cavernario se sigue realizando, es decir, se hace por “deporte”. Del otro lado está el marfil hecho dinero, en el mercado brasileño el valor del marfil en bruto no tiene registros de haber descenso en ningún año; ni tampoco especulaciones de que su precio baje.
Con los hechos en la mesa, Amarula una empresa coctelera africana preparó un brebaje para sensibilizar a las personas sin necesidad de llevarlos a ver como se lapidan elefantes. Quedó servido el pasado 12 de agosto en un centro comercial de Brasil (exactamente en el Shopping Center 3 de São Paulo) para el Día Mundial del Elefante. Fue nada más y nada menos que una pequeña escultura de hielo con 3 metros de altura y seis toneladas de peso con la forma del conmemorado.
Con el calor y el pasar de las horas, la escultura se fue desvaneciendo pasando de sólido a líquido, el cual no fue desperdiciado debido a que la escultura se encontraba sobre una plataforma especial que permitía reusar este recurso vital. De esta manera las personas pudieron reflexionar que si no se pone un alto a la matanza de estos animales, al igual que el hielo ellos también dejarán de existir.
por – Luis Enrique Tovar Acuña –
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