La publicidad, prácticamente no conoce fronteras. Salvo dificultades de idioma y algunas diferencias culturales insalvables, es un idioma común que requiere básicamente de la creatividad para ser entendida. El hombre es creativo y admira la creatividad; en todas partes.
Esto hace que un creativo publicitario, con algunos ajustes, pueda insertarse en cualquier mercado. El panorama es muy amplio y los ejemplos donde –para ser puntual- creativos peruanos triunfan en países extranjeros en los que de primera impresión todo es diferente, abundan.
Esto no solo habla de un mundo sin fronteras sino de profesionales que son ciudadanos del mundo.
La comunicación publicitaria, casi en cualquier lugar e idioma, permite un desarrollo impensado del comunicador.
Lejos está ya la visión provinciana que reducía a la publicidad a ámbitos estrechos. El mundo, por decirlo de alguna manera, es su campo de juegos. La publicidad cada vez es más cosmopolita, pero no debemos perder de vista que aunque juntos, cada uno tiene sus características particulares y conocer bien cada mercado es vital.
El campo es inmenso y atractivo. Que nuestra publicidad sea inmensamente atractiva.
Manolo Echegaray.
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