Cada cosa que haces es un desafío.
Vas a vivir profesionalmente desafiándote siempre; tratando de superarte para ser mejor cada vez y que lo que hagas esté siempre un paso delante de lo anterior.
Esa es la manera en que se concibe el trabajo de un publicitario. Puede no verbalizarse, pero es lo que pasa, o debe pasar.
Usando un sinónimo, los desafíos son retos. Y cada cosa que hagas lo es. Tu camino va a estar sembrado de ellos y cada reto es un obstáculo a vencer; cada obstáculo vencido es un desafío superado. Y así vas a avanzar.
Es muy importante que interiorices esto porque no va a ser fácil el día a día. Se te van a presentar no sólo desafíos distintos, sino que muchas veces estos surgirán a la vez y debes estar preparado para superarlos; que ninguno te coja de sorpresa.
Tal vez no te imaginaste que esto iba a ser así y pensaste en un entorno tranquilo; en una especie de paseo sin mayor sobresalto… Exagerando, debes estar preparado como un guerrero ninja: seguro de tus habilidades y siempre alerta.
Es una buena figura para el publicitario la del guerrero ninja. Tienes que ser como él: disciplinado, metódico, creativo.
Manolo Echegaray.
Dejar un comentario