Muchas veces los publicistas creemos que lo más importante para nosotros es el capital invertido, los productos, o el mercado tan vasto que aún hace falta explotar. Pero estamos equivocados. Lo más importante en la empresa son los clientes.
Porque si ellos no existieran, no habría un argumento suficiente para crear tus productos porque ¿quién los compraría? Tu vasto mercado a final de cuentas está conformado por clientes que, si no generaras un interés en ellos, no podrías tener ganancias ni éxito en el mundo publicitario. Por ello tu cliente es primero, pero existen muchas veces una serie de factores que no permiten entender a los clientes. Tenemos que tener en cuenta que nuestros clientes muchas veces no tienen la capacidad de explicar o dar a conocer sus ideas e inquietudes de tal forma que sea entendida por una mente publicitaria. Acá te damos una serie de recomendaciones a seguir cuando estés tratando con un cliente para al menos hacerlo sentir menos desentendido en el tema y se pueda llegar al buen resultado de las ideas.
- La paciencia es una virtud fundamental en estos casos del cliente tratando de dar a conocer sus puntos de vista y de cómo sugiere sus ideas al publicista. Tengamos en cuenta que el cliente no es un publicista, no conoce de insights, conceptos o no tiene ni la más mínima idea de cómo funciona la publicidad.
- Tu cliente necesita de imágenes atractivas (roughs) para poder saber si tus diseños o ideas cuentan con las características que él busca para poder cerrar una compra. Recuerda que mientras más clara y directa sea tu idea existe mayor posibilidad que el cliente encuentre gusto a la idea que le presentes.
- Tu cliente está a la espera de ser escuchado, así que no dudes en contestar a la brevedad cada una de sus dudas. Mientras más dudas sean resueltas vas aminorando las posibilidades que existan cambios, lo que menos queremos es cambios de último momento.
- Tu poder de persuasión juega un gran papel en el proceso, si no fuera de este manera probablemente tu cliente ya haya perdido la brújula y estarían dándole vueltas a algo que se pudo solucionar en un principio con una buena explicación.
- Sobre todas las cosas se debe estar al pendiente de cada correo y llamada que tengas. Por más mínima que sea su interrogante, debes contestarla. Recuerda que la persona que paga es el cliente. Mientras más pendientes del trato y la importancia que le damos al cliente mejor será su percepción de nosotros y la agencia.
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